Teatro contra desahucios

Durante el año 2012 llevamos a cabo una obra de teatro contra los desahucios desde el grupo «Asómate». El tema surgió a propuesta de les jóvenes miembres del grupo, pues todes conocíamos algún caso en el barrio, y decidimos que podíamos poner nuestra voz y nuestro cuerpo para denunciar esa injusticia.

Nos pusimos a escribir un texto, que revisamos en grupo varias veces hasta que finalmente lo consideramos definitivo.

Contaron la idea a más jóvenes, y consiguieron que se implicaran más personas, de distintas nacionalidades y procedencias (Colombia, Brasil, Ecuador, Rumanía, Bolivia, Marruecos y España) y menores de 20 años.

Se pidió permiso para representarla en la iglesia de Santo Toribio de Mogrovejo, durante la celebración del encuentro intercultural que tradicionalmente se celebraba hacia final de año, y se nos concedió (el propio cura párroco, Antonio Verdugo, intervino al final con unas palabras contra los desahucios), actuando al final de las representaciones infantiles y delante de cerca de 200 personas de múltiples orígenes.

Durante un mes quedamos uno o dos días a la semana para ensayar, con más o menos responsabilidad por parte de les participantes.

Practicamos juegos de voz y su modulación, expresión corporal, consciencia del espacio, habilidades sociales básicas y espíritu de equipo, además de reflexionar desde sus experiencias acerca de la situación del barrio, de las personas que vivimos en él y de las vías de cambio y conformismo.

Finalmente se representó y se exhibió una gran pancarta que reflejaba el optimismo del momento.

Esta fue la obra.

Contents

«Stop Desahucios

Escena I

(Se proyecta un power point con los datos del dinero que los bancos han recibido de estado).

En primer plano, el Político entrega una bolsa al Banquero.

Escena II

(Madre, Padre e Hijo).

H.–Papa, para mi cumpleaños quiero la última consola, porfa.

P.–Hijo, tenemos que hablar un momento (le invita a sentarse). Ya sabes que mama y yo perdimos nuestros empleos, ¿verdad? Pues hoy hemos recibido una carta del banco.

M.–Sí, y nos comunican que en pocas semanas nos van a desahuciar.

H.–¿Qué es eso de desahuciar?

(Antes de contestar, P mira hacia el power point, que dará información sobre el número de cuotas que se pueden deber antes de ser legal un desahucio, y hará como que piensa para dar tiempo a la gente a leer).

P.–Significa que nos van a echar de casa por retrasarnos en los pagos de la hipoteca.

M.–Pero no te preocupes, quizá este año no podamos tener regalos, pero lo importante es que vamos a estar todos juntos, y entre todos buscaremos una salida a la situación.

Escena III

(El power point dará datos sobre el número de desahucios que se han producido y que se producen).

(En una mesa, un Banquero habla con M y P, apoyando la cabeza sobre los puños).

P.–¿No podría permitirnos un aplazamiento en el pago?, ¿o pagar menos cuota, aunque fueran más años?

B.–(Primero asiente con la cabeza, pero poco a poco se va distanciando de la pareja). Yo les entiendo, comprendo su problema, sé que quieren pagar, pero dada la coyuntura, y a la vista de la situación económica y patrimonial de sus informes, resultaría improcedente refinanciar el crédito y mucho más una moratoria?

M.–¿Eso es que sí o que no?

B.–Nos vemos obligados a ejecutar su hipoteca… (se va levantando). Entiéndanlo, yo solo soy un empleado, no puedo hacer nada más. (B, levantado, se acerca a la puerta, la abre y les invita a salir). De acuerdo, entonces, y ya saben, para lo que quieran, aquí estamos.

Escena IV

(El power point presenta información sobre STOP DESAHUCIOS).

M.–Necesitamos ayuda, ¿qué podemos hacer?

STOP.–En primer lugar, nosotros tenemos abogados y trabajadores sociales que les pueden asesorar, por supuesto de forma gratuita, en sus gestiones con el banco y con la justicia; si queréis, intentaremos negociar con el banco; si todo esto falla, y si estáis dispuestos, podemos desarrollar acciones de protesta y de presión hacia el banco.

M.–¿Y esto funcionará?

STOP.–Depende mucho del apoyo social que tengamos. Ya sabéis, cuanta más gente, mejor.

P.–Es que a mí me da vergüenza pedir ayuda para esto.

STOP.–Vergüenza es lo que hacen los bancos y los que se lo permiten. Pedir justicia no es ninguna vergüenza.

Escena V

(El power point mostrará noticias y escenas de movilizaciones que han paralizado desahucios y han provocado cambios en la legislación).

(El Secretario del juzgado irá a ejecutar la expulsión con la policía; la gente de STOP se pone en el medio)

Secret.–Lo siento mucho, pero aquí tengo la orden de desalojo, deben dejar su vivienda.

H.–¡Ya no quiero la consola, solo quiero mi casa!

P y M.–Esta es nuestra casa y no nos vamos, y menos en invierno.

STOP.–Esto lo paramos. ¡Sí, podemos!

(Entonces, la gente del público, cerca de ciento cincuenta personas de diversas nacionalidades, pero sobre todo marroquíes y ecuatorianos, al grito de SÍ SE PUEDE, se sumará a la protesta. La idea es que el B llame al Secretario para paralizar la expulsión. Después, el Político dirá que se va a proteger a los más pobres y que han hecho una nueva ley muy buena.

Entonces Antonio leerá los pasajes más controvertidos de la ley, y manifestará su insuficiencia y la necesidad de seguir la lucha todos juntos).»

El texto definitivo fue similar a este, olvidos y voces ininteligibles incluidos. El público jaleó, pero tampoco fue una exaltación de la lucha popular, para qué vamos a engañarnos.

Lo más importante, a mi juicio, el paso que dieron les jóvenes para entender el mundo en el que viven y la importancia de vivirlo de manera crítica.

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