Es un juego muy típico y muy sencillo (recibe otros nombres como «El duchazo»).
La mecánica básica es muy sencilla: una persona piensa una palabra y en la pizarra escribe tantas rayas como letras tenga la palabra. El grupo, por turno, va diciendo letras: si la letra pertenece a la palabra, se sitúa en su lugar (tantas veces como sea necesario); si no pertenece a la palabra, por cada fallo se dibuja una línea perteneciente a la figura esquemática de una horca y luego el cuerpo de una persona que pende de la horca (en la versión «Duchazo», se construye una ducha y una persona duchándose). Si se completa la figura antes que la palabra, gana quien pensó la palabra; por el contrario, ganará quien adivine la palabra antes de completar la figura del «ahorcado».
Ejemplo electrónico: https://mobbyt.com/videojuego/educativo/?Id=209857
Este juego también se puede hacer con oraciones completas, dependiendo del nivel de las personas participantes. Además, también se puede hacer por grupos. En este caso, el juego es similar, pero para dar la respuesta definitiva el grupo tendrá que reunirse a petición de al menos una de sus integrantes; si aciertan, ganan 1 punto, pero si la respuesta no es correcta, entonces lo pierden y dan la oportunidad de ganar uno al equipo contrario si quiere intentarlo, con la misma condición: si acierta, gana un punto, y si falla, lo pierde. Si ninguno de los dos equipos acierta con la respuesta, se sigue con la ronda de letras.
Una condición puede ser que un equipo no puede intentar resolver hasta que al menos se haya completado una ronda de letras, por ejemplo.
Se puede jugar a ver quién llega antes de 5 puntos.
(Si estamos en una clase de español, podemos poder reglas adicionales, como castigar con un punto negativo al equipo que no dialogue en español a la hora de dar la respuesta correcta por ejemplo, u otras que se puedan consensuar).