Un nuevo curso llega a su fin con las vacaciones estivales en los centros educativos. Las mujeres que han acudido a las sesiones de ELE de Santo Toribio terminan también este periodo de aprendizaje que comenzó en octubre para la mayoría, aunque muchas han tenido que dejarlo -por motivos laborales, de salud, desgracias familiares, mudanzas a lugares lejanos…- y otras se han ido apuntando a lo largo de los meses.
Más de sesenta personas han pasado en total por las aulas. Se han constituido cinco grupos, tres días a la semana, y una hora y media al día, repartidas en dos horarios: los primeros dos grupos estudiaban de 9:30 a 11:00, y los otros tres, de 11:00 a 12:30. Junto a ellas, un equipo de voluntariado formado por siete personas.
Un año lleno de ilusiones, de encuentros, de intercambios, de acogida y de aprendizajes mutuos, para lo que nos han acompañado profesionales de otras entidades del barrio, como CEAS, Médicos del Mundo o el Centro de Salud Delicias II (también el III Encuentro ELE Delicias), además de encuentros en la parroquia para eventos ocasionales a los que estábamos convocadas, u otros eventos en el barrio organizados por Red Delicias y su Comisión Mujer (se han trabajado el 25N y el 8M, entre otras cuestiones). También hemos participado en un estudio sobre la vida en el barrio, especialmente en la zona de Viudas y Aramburu, donde se ubica el CIC Segundo Montes -el lugar donde se imparten las sesiones-. Algunas personas han venido a la vida durante estos meses.
Todo ello ha creado un clima de confianza reforzado por el hecho de que hijas e hijos, madres, padres, hermanas y hermanos, y demás familiares y amistades de las participantes en las sesiones de ELE mañanas también participan en otras actividades de la parroquia.
En estas circunstancias, la despedida, y como a nadie que conozca este proceso le sorprenderá, se ha desarrollado con una fiesta -para hoy se eligió una chocolatada- en la que no han faltado tampoco las viandas dulces marroquíes, el té y la música, este año además acompañado con un taller de henna (alheña). El ambiente ha sido muy bueno y ha habido una gran participación. Dejamos aquí unas pocas imágenes para ilustrar las comidas y la henna (cedidas por Asun).




¡Feliz verano!
No queremos terminar esta entrada sin un anuncio: varias mujeres ha solicitado continuar las clases, aquellas que no tienen responsabilidades familiares o que las pueden derivar durante un rato algún día a la semana. El próximo lunes veremos si es posible continuar en verano, quizá con un grupo. Seguimos.