El 8M es un día que siempre provoca reacciones de progresiva comprensión en las sesiones ELE en las que he participado, y esta semana no ha sido diferente.
Partimos de una búsqueda personal durante el fin de semana de información a partir de cuatro preguntas propuestas la miércoles anterior: ¿Qué es el 8M?, ¿Por qué se celebra ese día? ¿Cómo se celebra normalmente? ¿Qué es feminismo?
Aparte de que es el Día de la mujer, nada se sabía sobre el significado de la fecha.
Así pues, martes y miércoles hemos conversado acerca de lo encontrado en internet por parte de las participantes: la historia del 8M, la lucha de las mujeres por sus derechos, la situación actual desde las experiencias personales, la necesidad de seguir avanzando. Como ya habíamos hablado sobre el 25N, les sonaban palabras como manifestación, pancarta o concentración, así que han vuelto a salir en la conversación.
Quizá las experiencias que más sorprendan son aquellas que manifiestan que en Valladolid y en Delicias se ven más coartadas en su libertad de horarios y movimientos, debido a una presión comunitaria que en sus lugares de origen no sentían. Es interesante que hayan señalado esto, pues se ha notado el cambio respecto a tiempos anteriores, cuando las migraciones estaban menos asentadas. Esto puede implicar al tiempo una mayor consistencia de las migraciones en el barrio y una falta de acogida que provoca una mayor atención a las tradiciones con el fin de no desvincularse de su comunidad de origen. Seguro que esta no es la mejor formulación del problema, pero este hecho parece bien contrastado a lo largo del tiempo en multitud de otros procesos en los que la migración no ha recibido una acogida adecuada.
En cualquier caso, hemos pasado la última mañana preparando una pancarta que luego hemos colocado en el pasillo del CIC Segundo Montes, y allí se puede ver.
Seguimos trabajando y haciendo barrio.