Último día de sesiones durante este periodo de vacaciones escolares. Pocas incorporaciones o bajas, una media de doce personas, por lo que hemos podido mantener un ritmo de trabajo muy intenso. Además, los diálogos representados ante el resto les han gustado mucho y han servido para actualizar vocabulario, gramática y poner en práctica la comunicación verbal y no verbal.
Hoy hemos comenzado trabajando de nuevo la voz: inflexiones de la voz, el tono, el timbre… Hemos aprendido o recordado adjetivos que se aplican a la voz: alta, baja, tono normal, aguda, grave, nasal. Todo ello mientras hacíamos diversos juegos para proyectar la voz, impostarla, reconocer las del resto con los ojos cerrados, imitar a otras personas. También hemos trabajado un poco la distensión del cuerpo, y nos hemos reído finalmente, aunque ha costado entrar.
A continuación, les he pasado un texto para que lo representaran: podían acudir a él para ayudarse, pero debían intentar interpretarlo. Es un texto en el que abundan los giros expresivos (a dos personas con un poco menos de nivel les he pasado un texto más simple gramaticalmente). Nadie ha rehusado salir, al contrario, y la mejora en el comportamiento ha sido notable a la hora de escuchar y respetar los turnos de «interpretación». Eso sí, como es natural, y aunque a la hora de prepararlo todo el mundo se ha implicado a tope, a la hora de representarlo a algunas personas les ha traicionado el miedo escénico, pero el aplauso y la enhorabuena se los han llevado igualmente.
He felicitado a todo el mundo por estos días, y luego han jugado unas partidas al futbolín.
Tras esto, quedaba el tema que une este trabajo con la fiesta del martes por la entrega de los regalos de reyes. Seis personas se han animado a continuar con la obra, así que la hemos vuelto a leer, hemos hecho enmiendas al texto y hemos trabajado cómo podemos representarla. Es muy poco tiempo, lo sé, y hasta el lunes no podremos retomarla, pero bueno, confío en ellas.
Este es el texto previo a correcciones (muchas) a boli:
Texto de Salma, Salma, Salma, Malak, Nouha, Romaissa y josé.
La hemos ensayado tres veces, por partes y en conjunto; aunque es muy breve, la diferencia de edades hace que su afrontamiento sea muy diferente, por lo que los nervios y las risas han sido la tónica al principio. Poco a poco, sin embargo, la seriedad del tema ha ido calando, y el sentirse agentes también ha influido. Hemos gritado bien alto «No al acoso escolar». Pueden estar orgullosas del trabajo.
Y hasta aquí hemos llegado estas vacaciones, el lunes recuperamos horario habitual y continuaremos con las sesiones, a ver cómo enlazamos con este periodo de la mejor manera posible en un momento en que las necesidades académicas se van a imponer.
De momento, prueba superada.